Tiempo para madurar antes de revelar.

Alfon80

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A raíz de un comentario del Administrador en su hilo de proyectos fotográficos, al volver del viaje de Budapest comentaba que dejaría madurar las fotos un par de semanas antes de editarlas, y que últimamente al no disponer de mucho tiempo para salir a hacer fotos, estoy tirando de archivo me ha surgido esta duda.

Normalmente cuando vuelvo de alguna salida estoy deseando volcar la tarjeta de memoria, cuando estoy haciendo las fotos, siempre hay alguna que pienso que puede ser especial y es de las primeras que edito.
Como comentaba más arriba, por falta de tiempo para salir, estoy mirando las carpetas antiguas, y estoy encontrando material que me está gustando y que antes había pasado por alto. Me pregunto si el ansia de revelar las 3 o 4 que creo que están mejor al llegar de la sesión hace que no repare en otras que tienen mucho potencial.
¿Qué soléis hacer vosotros compañeros? Yo suelo guardar todas los raws, quito los que están fuera de foco o las pruebas que realizo, pero el resto lo guardo todo. Voy a por el segundo disco duro de 2TB... Por un lado pienso si debería seleccionar más. pero por otro el guardar todo hace que ahora pueda tirar de archivo y tener material.
Enlazando con el título del post, me estoy planteando que quizás debería dejarlas madurar un poco más y ser un poco más selectivo a la hora de guardar...

Saludos
 
Hola @Alfon80

Este tema es algo que todos mis alumnos entienden perfectamente pero después es de las cosas que más cuestan.
Hoy en día, el mayor enemigo de un fotógrafo es la impaciencia y la euforia, tanto a la hora de procesar las fotos como de tomarlas. Pero me gustaría empezar por el principio, que es el tomarlas.

Cuando llegas a un sitio que te gusta, como por ejemplo puede ser un viaje a un lugar exótico el cual hace muchos años que querías visitar, la euforia siempre, absolutamente siempre, te traiciona. Cuando ves fotos por todos lados, lo mejor es para inmediatamente porque realmente no eres tú el que ve las fotos si no tu euforia. Entonces has de parar, observar, relajarte y pensar que si vivieras allí no verías ninguna, como suele pasar en el lugar donde residimos, y entonces y sólo entonces, empezar a "mirar" para buscar la foto. Antes, en la era analógica, esto se hacía más porque sólo tenías 36 fotos por carrete y, además, no sabías lo que habías hecho hasta que no se revelaba. Ahora, estamos en un mundo donde prima la inmediatez y las redes sociales y, por tanto, todo se hace con prisas, lo cual es malo.

Después tenemos la impaciencia: la impaciencia por llegar, la impaciencia por mejorar, la impaciencia por tomar mejores fotos. También malo. La premisa básica es: no necesitas llegar a ningún lado y la foto buena no existe. Existe la foto QUE TE GUSTA A TI Y LA QUE NO. Por lo tanto, las fotos las has de hacer PARA TI, no para los demás. Si enseñas una foto para que te digan si es buena o no, malo... porque quiere decir que dudas y, si dudas, entonces es que no es buena. Yo JAMÁS enseño nada si no me gusta. Después gustará a los demás o no, unos le verán un fallo técnico X o no... pero no me importa porque yo estoy SEGURO que me gusta a mí, a lo que nos lleva a que uno tiene que ser SU MAYOR CRÍTICO. Si la foto no te emociona o te impresiona, descártala. A veces vuelvo de un viaje con sólo 1 foto que me gusta, por ejemplo.

Y eso nos lleva a lo que preguntas, a la selección o al procesado. De nuevo, si estamos eufóricos o impacientes esa euforia o impaciencia nos traiciona. Lo mejor es volcar las fotos al disco duro y olvidarnos de ellas. Ni si quiera mirarlas. Las dejas allí y si las empiezas a seleccionar dentro de dos meses, mejor que dentro de uno. Eso es lo que cuesta más porque la sociedad nos ha hecho de naturaleza impaciente. Y te aseguro que si lo haces así te encontrarás muchas sorpresas como con la que te estás encontrando ahora: fotos que te parecieron malas las ves buenas y algunas que la euforia te decía que eran buenas... cuando ya se ha ido esa euforia ya no lo son tanto y las descartaas.

Por ejemplo, hace dos semanas procesé unas fotos tomadas hace 7 meses y me pasó esto: una foto que en cámara estuve a punto de borrarla me pareció magnífica. Y lo digo desde la más profunda humildad cuando digo "magnífica" porque, repito, la fotografía ha de hacerse PARA UNO MISMO. Igual la subo aquí y a mucha gente no le gusta. Perfecto, nada que objetar, pero si la enseño es porque yo no tengo la menor duda de que me gusta.

Recuerda siempre ser tu máximo crítico y seleccionar cuando la euforia haya desaparecido :)

Un abrazo!

P.D. Mi proyecto es sobre Bucarest (Rumanía) no sobre Budapest (Hungría) :)
 
Muchas gracias Carlos por tu respuesta, me hace reflexionar sobre todo el proceso de la fotografía.
Llevo poco más de 3 años desde que cogí una cámara por primera vez, ha sido todo un proceso de aprendizaje autodidacta, desde el uso de la cámara, pasando por procesado, composición, diferentes tipo de fotografía y hasta ahora no me había surgido esta duda.
Es agradable encontrar un sitio donde poder poner nuestras dudas y pensamientos, y que se nos eche un cable.


Un abrazo!

Enviado desde mi PRA-LX1 mediante Tapatalk
 
Lo primero que hay que hacer es "descontaminarse". Un ejemplo de ello es la "Regla de los tercios".

En 1797, el pintor Joshua Reynolds expuso una teoría en la que hablaba de las dominantes de brillo. Es decir que si en una imagen hay una parte más clara, los ojos tienden a mirar esa zona obviando el resto.

Por aquel entonces había un pintor MUY mediocre, llamado John Thomas Smith el cual escribió una carta al antes citado Reynolds que decía así “..de forma análoga a esta “regla de los tercios” (si se me permite llamarlo así) me he permitido pensar…” y no amigos, ¡nadie permitió a este pintor mediocre llamar a la forma de componer de los tercios con el nombre de REGLA!

Las reglas se diseñan para lograr que las cosas sean precisas, predecibles y repetibles por lo tanto NO se pueden romper y, si se hace, debemos atenernos a las consecuencias. Nadie en su sano juicio aprende las reglas de circulación y luego dice "Bueno, ahora que me las se voy a saltármelas y así seguro que conduciré mejor".

Por tanto, tan desastre es llamar a la forma de componer de los tercios "regla" como decir a posteriori que hay que aprendérsela para saltársela.

Lo que realmente pasa es que NO existen reglas en el arte. Si nos vamos a la fuente, la composición pictórica, veremos que en ningún texto clásico se menciona la "regla de los tercios". Es más, sólo hace falta pasear una mañana por el Museo del Prado y ver que muchos pintores incluso inventaban sus maneras de componer porque, señores, el arte ha sido desde siempre inconformismo y transgresión.

Entonces ¿por qué se les empezó a llamar "reglas"? Pues muy sencillo. Las "reglas" de composición son un recurso sumamente satisfactorio para aquellos que carecen de creatividad. ¿No sé cómo componer? pues cojo la "regla" de los tercios, descentro al sujeto y me queda una foto cojonuda.... sí claro, tan cojonuda como las de los otros tropecientos mil que sólo usan esta regla. Lo único que se hace al creerse que las "reglas" de composición existen es caer en la mediocridad y la repetitividad.

Entonces ¿qué es lo que hay? Pues muy sencillo: formas de componer, incluida la de los tercios, y es decisión de cada uno escoger la que más le interese para llegar a "crear" una foto que comunique, que transmita, pero no necesariamente hay que usar los tercios. Hay muchas más e incluso podemos crear las nuestras. Algunas de la formas de composición que hay y que, casi seguro, muchos de vosotros no ha oído son, por ejemplo:
- La del principio de Pareto: composición 80%-20%
- La del principio de Sturgeon: 90%-100%
- La de la simetría: 50%-50% (olvidaos de eso que os dicen "no centres el horizonte que la foto no queda bien porque no hay información arriba"). Si os gusta hacedlo SIN PROBLEMAS. Es más, yo la uso MUCHO porque me encanta el horizonte centrado. Incluso recuerdo una vez que hice una foto con el horizonte centrado al atardecer porque me encantaba cómo los colores se difuminaban y un tío, en lugar de fijarse en la difusión de colores me dijo "has centrado el horizonte y queda mal porque no hay nubes"... para mear y no echar gota.
- Proporción de Sesquialter: 33,3% - 66,6%
- Por supuesto, la aurea, sobre la que se basan los tercios: 38,2% - 61,8%

Todo se podría resumir a que hay que aprender a mirar y cuando buscamos la foto que andamos buscando, fotografiarla porque nos gusta.
 
Muchas gracias Carlos por tu respuesta, me hace reflexionar sobre todo el proceso de la fotografía.
Llevo poco más de 3 años desde que cogí una cámara por primera vez, ha sido todo un proceso de aprendizaje autodidacta, desde el uso de la cámara, pasando por procesado, composición, diferentes tipo de fotografía y hasta ahora no me había surgido esta duda.
Es agradable encontrar un sitio donde poder poner nuestras dudas y pensamientos, y que se nos eche un cable.


Un abrazo!

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Faltaría más! No es que yo tenga un conocimiento exhaustivo del tema pero todo lo que sé no me importa compartirlo en absoluto.
 
Amén a tus comentarios Carlos.

Buenas preguntas Alfonso.

Añadiré lo que yo hacía y hago, que es más menos lo mismo que habéis comentado, pero por dejar mis dos centavos en la conversación, y poco más, porque todo está dicho.

Hace años, con la era digital, echaba x fotos y veía fotos everywhere.
Al final, llegaba a casa y lo primero que hacía era (en este orden) deshacer la maleta y ponerle con las fotos.
La historia... o histeria mejor dicho, era que iba diciendo "no me gusta", "vaya mierda", "otra más",... etc., hasta que de repente decía... "hombre, una buena... o no... normalita mejor dicho, pero se salva algo"...
Esas fotos que tengo guardadas, las he abierto alguna que otra vez pasados no meses, sino años.
De algunas sigo pensando que es un truño.
De otras he aprendido incluso a quererlas algo más.
Así aprendí lo que habéis comentado:
Que no se puede disparar a diestro y siniestro, y que es mejor dejar pasar un tiempo (meses, 2 semanas, depende de cada uno) antes de empezar a procesar.

Después de esas experiencias, he llegado al otro extremo.
No echar fotos, y sólo cuando me llamaba o veía algo increíble que me decía... "fotóoooon".
El problema aquí es que cuando veía algo que era bueno y disparaba, y ya no digo las pocas veces que dices... "fotóoon", vas a casa, lo procesas y dices... "no era lo que ví, no lo reconozco. No está mal, pero no era lo que ví... ¡mierda!".

Así que después de muchos años y de pasar de un extremo al otro como acabo de resumir, estoy en una fase intermedia.
No disparo a todo lo que se mueve, pero tampoco me quedo esperando al fotón.
Me ha pasado que he disparado a algo que me ha llamado ligeramente la atención (porque te evoca, llama o lo que sea), y luego en casa era mejor incluso de lo que yo pensaba.
Me armo de paciencia eso sí, pero sin pasarme, incluso he aprendido que es mejor disparar 30 fotos de algo con diferentes aperturas, velocidades, etc, que disparar dos o tres creyendo que has hecho la foto correcta. Y eso no te exhime de tirar las 30 fotos a la basura.

Sin embargo, no he logrado aprender lo suficiente, porque tengo el síndrome de diógenes y guardo TODAS las fotos.

Y sobre la regla (o recomendación) de los tercios, decir que he discutido esto cien millones de veces con amigos fotógrafos, y está muy bien... pero yo disparo sabiendo que existe, pero teniendo en cuenta lo que quiero sacar y porqué... lo que me llama, me gusta, me evoca, me ilusiona... y muchas veces rompo la regla/recomendación, porque simplemente, soy una oveja descarriada o un rebelde. :)

Y para terminar y aunque ya lo he comentado anteriormente, diré que a mí me gusta dejar madurar las fotos durante unos días.

También me gustaría decir una cosa.
Enseñar una foto tuya es como desnudarte.
Mostrar tus defectos y aciertos y estar abiertos a la crítica.
No es que la crítica te moleste, es más vergüenza a haberlo hecho mal.
Pero lo más importante como decía Carlos es que las fotos que hacemos nos gusten a nosotros. Lo ideal es que guste a todo el mundo, pero el primero al que le debe gustar es al que la hace.

Saludos y perdonad la chapa. :)
 
Hola @Jorge !

Por eso es IMPORTANTISIMO tener un proyecto. Si lo tienes, sabes qué foto buscas y no disparas hasta verla. Eso sí, cuando la encuentres, machácala. Toma todas las fotos que puedas mientras la historia esté allí. Cartier Bresson, por ejemplo, tenía series de cada foto que tomaba pero jamás las enseñaba, le costaba muchísimo, pero no os creáis que llegaba y besaba al santo.

Y repito aún a costa se ser pesado: la regla de los tercios no existe, por lo tanto no se puede romper. Existe una forma de componer que es por tercios, como hay decenas más que se usan comunmente y otras que te puedes inventar tú sin problemas. Es arte, no ciencia, aunque necesite de una tecnología para existir :)
 
Última edición:
Completamente de acuerdo Carlos.
Fíjate que he dicho regla/recomendación, ya que yo lo entiendo como eso, una recomendación, una guía.

Pero ni te promete nada, ni nada es mejor o peor por seguir esa guía.
Pienso como tú en que es una confusión y no nos deja ser lo suficientemente creativos dejando todas las fotos muy parecidas, encajadas.
Lógicamente, para las opiniones están los gustos, pero coincidimos. :)

Sobre lo de las series de fotos, totalmente de acuerdo, y más con cámaras digitales.
Si haces 30 fotos de lo mismo, lo único que es igual es lo que tú precisamente tratas como "serie", porque cada foto representa un instance de tiempo y condiciones diferentes, así que cada foto es única. No existe foto igual, simplemente foto similar si es que no te mueves mucho del lugar y de las condiciones entre una foto y otra de la misma serie.

Gracias a ambos por compartir vuestros comentarios. :)
 
Existe la foto QUE TE GUSTA A TI Y LA QUE NO. Por lo tanto, las fotos las has de hacer PARA TI, no para los demás. Si enseñas una foto para que te digan si es buena o no, malo... porque quiere decir que dudas y, si dudas, entonces es que no es buena.
Amen a eso.
Y amen a pensar lo que vamos a hacer antes de hacerlo y a darle mil vueltas buscando otros ángulos, otros puntos de vista, otros enfoques....

También creo que las fotos necesitan un tiempo de reposo, cuando me han preguntado el motivo, suelo decir que es porque en el momento de hacerlas creamos un vínculo emotivo que no nos permite verlas objetivamente, hasta que no somos capaces de ver nuestros propios errores, no se rompe ese vínculo. Tenemos que ser nuestros mayores críticos, solo eso nos permite avanzar, a mi personalmente me cuesta muy poco eliminar fotos, soy un maniático, en cuanto veo algo que no me convence la borro.

Tengo fotos que llevan reposando mucho tiempo, no porque no me guste, simplemente por que hay otras que me gustan más, y ha habido otras que han salido al día siguiente porque mostraban lo que quería y el tiempo no lo iba a cambiar. Puede que sea raro, pero tengo algunas que aún gustándome mucho, no han salido del disco duro, están ahí solo esperando su momento.

Tengo fotos con el horizonte centrado, descentrado, inclinadas, subexpuestas, sobrexpuestas, viradas y de mil maneras, lo que tengo claro, es que todas las fotos que tengo me gustan, puede que los demás vean algún fallo en ellas o no, pero a mi me gustan y si me explican algo que no gusta de ellas, de manera constructiva, lo agradezco, si no somos capaces de aceptar críticas, algo estamos haciendo mal y si exhibimos nuestras fotos, solo esperando que nos regalen los oídos, lo hacemos igual de mal, cada uno tiene sus gustos, el observador no conoce el momento del disparo, si había más o menos opciones, circunstancias, prisas, simplemente ve lo que enseñamos y sobre ello juzga, una vez leí, que si tenemos que explicar una foto para que la entiendan, algo no funciona en ella .
 
Que bien! Veo que estamos todos más o menos en la misma línea ;)

Creo que la quedada del foro será muuuuy interesante el año que viene :)
 
Me estoy empezando a plantear seriamente lo del proyecto fotográfico. Solo por el hecho de obligarme a salir más a hacer fotos. Como llevo mucho lío familiar estoy buscando un proyecto asequible a mis circunstancias... Me encantaría atardeceres y sus gentes por los 5 continentes pero no es factible. Así que estoy dándole vueltas a algo pequeño, que sea realizable, y por tanto motivante. Tiene que ser en mi ciudad, algo que me permita salir a pasear y a hacer fotos un par de horas durante el fin de semana, a ser posible por las mañanas.... Hay un tema que me ronda la cabeza, a ver si lo maduro un poco más y me lanzo en cuanto pasen las navidades... Ya os contaré si finalmente me decido y no se queda en agua de borrajas....


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No hace falta ni salir de casa para tener un proyecto. Puedes hacerlo sobre tu familia mismo. Documentar lo más cotidiano es lo que cuesta más pero también es como más se aprende. Todos buscamos proyectos lejos y en lugares exóticos cuando lo que verdaderamente importa es tener proyectos donde vives por varias razones:

- Los factores euforia e impaciencia no existen.
- Documentaras tu ciudad y lo dejarás para futuras generaciones.
- Al no tener los factores antes mencionados buscarás más la foto.
- También serás más crítico con la selección porque no te llamará la atención nada, con lo que realmente te centrarás en lo que importa: composición y comunicación porque, no debemos olvidarlo. la fotografía también es comunicación y se ha de intentar tener un lenguaje propio.
 
Recientemente he ido a Londres de visita familiar y pese a conocer la ciudad esta vez he ido en modo menos turista y buscando fotos un poquito diferentes dentro de mis limitaciones. Sobre todo quería captar el movimiento de la ciudad.

Pero claro también he realizado fotos de las típicas de turisteo (es lo que tiene no viajar sólo). En una tarjeta sd las más turísticas y en la otra las fotos un poquito más pensadas

De momento las estoy dejando descansar un poco antes de ponerme con la edición, que realmente coincido con lo que comentáis, si es tan reciente vas a encontrar y a rebuscar menos

Y lo de las "reglas" de composición. Yo no las llamaría ni reglas ni normas, más bien guías o ayuda a la composición. Cuando estudiaba pintura nos enseñaron que los patrones de búsqueda de información del ojo humano están ahí, pero que no son tan importantes como mucha gente nos ha hecho creer
 

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