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Gracias, Enric.La figura y la pose de los artistas es impresionante. El momento de captación es el “decisivo” como decía HCBresson.
Solo al ampliar al máximo las figuras a toda pantalla , las arruga de los trajes, con esa trepidación que las hacen más anchas y suaves y sedosos me han recordado una escultura de LLADRÓ y un aire la textura de aquellas esculturas de mármol de Carrara y algunas coloreadas de mujeres vestidas con túnicas transparentes de la Ilustración y principios de 1800.
Tal como está con las figuras tan pequeñas pierden esa cualidad y solo se ve trepidación y una foto movida y la foto pierde mucho. ¡ Hay que verla grande para destacar ”la arruga Bella” !.
Saludos.
Con solo recortarla a tope, ya mostrarás esa virtud que tiene de parecerse a una estatuilla de LLADRÓ !!. Para mi es un poco raro y asombroso, y esas cosas me gustan.Gracias, Enric.
Después de leer tu texto me dan ganas de retomar la foto y re-editarla... Aunque las condiciones de la toma no ayudan en absoluto... se puede jugar al engaño con ella para simular con más veracidad que puede ser una "foto bella". Se necesitaría saber editar fotos desesperadas (cosa que no sé) y tiempo (cosa que no tengo) y, para más inri, se necesitarían también ganas (cosa que no espero tener...). Así que mis bailaores argentinos (por mi parte) van a quedar así, tal como están, abrazados a su borrosidad y danzando un baile dudoso en medio de la ambigüedad de su deseo...