Cafetería del S. XVIII (Estampas lisboetas - 8)

[Paudelleida]

La mítica y preciosa cafetería "Martinho da Arcada", la más antigua de Lisboa (1782). Un cliente habitual de esta cafetería fue el conocido poeta y dramaturgo lisboeta Fernando Pessoa (1888-1935). Uno de los grabados de la pared lo representa.
El café de Portugal es buenísmo en todos lados pero el de esta cafetería es muy famoso, de hecho se recomienda tomarse uno aquí a todos los que visitan Lisboa y que sean amantes del café. En una de las fotos se puede ver a Cecy tomándose un café solo y en otra foto se pude ver un primer plano de la taza (esta foto es cortesía de Cecy). También es un reputado restaurante tradicional de comida portuguesa. La señorita posando es una simpática camarera de la cafetería.

 

[Paudelleida]

Las dos fotos que faltan:

 

[Berna]

Me ha gustado mucho el reportaje, Pau. Sobre todo las fotos del interior, que nos muestran cómo es el local, su decoración, comedor... Lo cierto es que la quinta con ese ligero contrapicado y cogiendo el vértice del local es, quizás, mi preferida. Pero hay mucho y bueno dónde elegir, Pau, los murales -bueno, baldosas pintadas- también son interesantes.

Con lo que me gusta el café y no me invitaste a una tacita... Bueno... no importa, que hace poco nos invitaste a té del bueno con una preciosa tetera, o era un juego de café???, la cabeza ya no rula como antes... menuda burua tengo ya...

Da gusto veros tan contentos, saludotes Paudelleida y Cecy.

 

[dafd]

Gracias por compartir estas fotos del interior de esta cafetería. Es un acierto el reportaje porque el lugar merece la pena. Y, por supuesto, las de propina no pueden faltar pues hay que saborear, al menos con los ojos, las bondades del chef.

 

[Paudelleida]

Gracias por compartir estas fotos del interior de esta cafetería. Es un acierto el reportaje porque el lugar merece la pena. Y, por supuesto, las de propina no pueden faltar pues hay que saborear, al menos con los ojos, las bondades del chef.

Gracias a ti por dejar tu elogioso comentario. La verdad es que es una cafetería preciosa y con mucha historia.

 

[Paudelleida]

Me ha gustado mucho el reportaje, Pau. Sobre todo las fotos del interior, que nos muestran cómo es el local, su decoración, comedor... Lo cierto es que la quinta con ese ligero contrapicado y cogiendo el vértice del local es, quizás, mi preferida. Pero hay mucho y bueno dónde elegir, Pau, los murales -bueno, baldosas pintadas- también son interesantes.

Con lo que me gusta el café y no me invitaste a una tacita... Bueno... no importa, que hace poco nos invitaste a té del bueno con una preciosa tetera, o era un juego de café???, la cabeza ya no rula como antes... menuda burua tengo ya...

Da gusto veros tan contentos, saludotes Paudelleida y Cecy.

Qué bueno que te ha gustado el reportaje. No te invité a una tacita porque pensaba que tú eras más de vino y cerveza. Creo que lo que publiqué tanto podía servir para café o té, no sé bien que es en realidad.
Bueno, la alegría que no falte. En un viaje así todo es alegría y entretenimiento. Saludos.

 

[Paudelleida]

Gracias @nsrbcn por decidir que el reportaje merecía un like.

 

[Betotesarria]

Gran reportaje Pau, a esta visita a Lisboa le has sacado provecho.

Saludos

 

[Paudelleida]

Gran reportaje Pau, a esta visita a Lisboa le has sacado provecho.

Saludos

La verdad es que sí. Pero ahora, viéndolo en perspectiva, me doy cuenta que habría podido hacer más y mejores fotos. A ver si puedo regresar algún día y completar lo que se me quedó en el tintero, ahora que ya sé como moverme por allí.
Gracias por comentar. Saludos.

 

[Paudelleida]

Gracias @PaK_Sony por considerar que merecía un like.

 

[Lenney]

Elegante reportaje, bonito sitio para disfrutar en grata compañía de un buen café y unos ricos bollos.

 

[Paudelleida]

Elegante reportaje, bonito sitio para disfrutar en grata compañía de un buen café y unos ricos bollos.

Qué bien que te guste y que te parezca elegante. El lugar es una maravilla, conservando intacta su esencia de antaño. Si se va de visita a Lisboa es casi un pecado no probar su famoso café y sus deliciosos "pastéis de Belém" y claro si la compañía es grata ¿qué más se puede pedir a la vida?.