Paudelleida
Disparando
"¡ 00000H ! ¡ Mira al Manolo y a la Nuri !, ya verás cuando se enteren sus parejas". parece decir el chismoso del barrio. Nada se le escapa de lo que ocurre en su calle.Su presencia es omnipresente. No duerme ni de noche para poder enterarse de todas las infidelidades, de los trasnochadores que regresan borrachos a casa y de los que se fuman un porro. Ya nadie le hace caso porque se han acostumbrado a su presencia lo que hace que pueda ver sin ser visto. Su vida transcurre de noche entre chismorreos, disputas callejeras de drogadictos, carteristas que roban a turistas, jóvenes y viejos meando en la calle, vómitos de borrachos, macarras y prostitutas de tercera categoría...,,, Y de día con el típico y ajetreado movimiento de un barrio obrero y de inmigrantes que abre sus comercios a primera hora, los niños que van a la escuela (algunos hasta lo saludan), las amas de casa que van al super con sus carritos de la compra, las mamás que sacan a pasear a sus bebés en sus cochecitos y los ruidosos repartidores con sus furgonetas y motocicletas. La vida pasa delante de sus ojos las 24 horas como en una sesión de cine en sesión continua. Su vida es así desde que lo pintaron en esta pared estratégica desde la que nada se le escapa. Su cara de asombro de los primeros meses ya va cambiando poco a poco por la costumbre de ver siempre las mismas cosas. Con sus ojos permanentemente abiertos todo lo ve. Se siente a gusto en este barrio popular con tanto movimiento y tantas historias que se suceden a diario. La verdad es que nunca se aburre.


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