La vida en Salas tiene mucho: tanto, que tiene de todo. Tiene basura que barrer (claro está, para que lo demás quede limpio), tiene grietas en las paredes que hay que arreglar, tiene escaleras que suben y escaleras que bajan, tienen cables que cruzan calles o se bambolean cuando corre el viento. Tiene también la vida en Salas balcones acristalados, buhardillas, tiestos con flores, faroles que por la noche son preciosos, chimeneas que en invierno son una delicia contemplar. Tiene bosques, tiene montaña, tiene un río con cascada; y tiene gentes muy, muy aplicadas.
La vida en Salas tiene de todo, sí; de todo. Tiene tanto en realidad la vida en Salas, que por tener tiene hasta muertos. Muertos..., y algunas ilustres mortajas.

La vida en Salas tiene de todo, sí; de todo. Tiene tanto en realidad la vida en Salas, que por tener tiene hasta muertos. Muertos..., y algunas ilustres mortajas.

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