Paudelleida
Disparando
Escultura erigida en Edimburgh, capital de Escocia a Bobby.. Bobby era un fiel perrito de raza Skye Terrier que acompañaba por las calles de Edimburgh en sus dos primeros años de vida a su amo John Gray que trabajaba como policía local haciendo su ronda por las noches. El 8 de febrero de 1858 John Gray murió de tuberculosis y la comitiva fúnebre se dirigíó al cementerio de Greyfriars seguida por Bobby. Como no le dejaron entrar entrar permaneció en la puerta del cementerio esperando a su amo. Lo esperó pacientemente durante 14 años hasta su muerte en 1872.. Lo enterraron cerca de la tumba de su amo aunque no dentro del cementerio por ser lugar sagrado. Al año siguiente le erigieron este monumento en su memoria en el mismo lugar donde permaneció todos estos años.. La gente que empezó a conocer su historia le llevaba comida y mantas para que se abrigara en las frías noches. Incluso un restaurante cercano le daba comida . Cada día a la misma hora se dirigía al local, comía y regresaba a su lugar de espera. Incluso hubo algunos intentos de adoptarlo por parte de varias familias que se lo llevaban a sus casas. Pero siempre se escapaba y regresaba a su lugar, esperando que en algún momento saliera su amo por la puerta del cementerio.
Última edición:
Yo estuve en Edimburgo el año pasado en un viaje por Escocia. Es una ciudad mágica, con sus callejuelas, jardines escondidos, avenidas... está impregnada de un ambiente y atmósfera que te hace sentir que estás en un decorado de película. Volvería sin dudarlo por que me quedé con ganas de visitar algunos lugares inusuales como las catacumbas que existen debajo de la ciudad.