Paudelleida
Disparando
Antigua fábrica, hoy en ruinas y adornada con grafitis. En una ciudad grande y con tanta historia como Lisboa es lógico que se encuentre de todo, como este edificio ruinoso al que los grafitis le dotan de vida y colorido. No todo son monumentos, calles tradicionales, bellos edificios históricos, antiguos y hermosos comercios y restaurantes antiguos bien conservados etc, la realidad cotidiana menos glamourosa (como en todas las grandes ciudades) también se impone en sus construcciones. Y no es en las afueras sino en un barrio céntrico y turístico.
Hay que estar siempre ojo avizor.





Hay que estar siempre ojo avizor.




