Además me recuerda cuando mi familia veraneábamos en San José y Las Negras de los años 63(yo 13 años) a 1966 y allí solo había la ermita, y una pequeñísima tienda y estanco, muchas pencas con unos chumbos riquísimos y gratuitos y cuatro casas como esa, con cueva detrás como la que alquilában mis padres, y cada noche se recogía la pesca sacando las redes con el hombro (todos los vecinos ayudábamos) hasta hacer salir “el copo” hirviente de peces peces. Los meros que pescaba mi padre al final de la playa junto a las rocas eran tremendos. Montsu estaba infestado de temibles alacranes había que tener mucho cuidado cuando íbamos allí.
Todo era virgen.
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