Enric ros
Disparando
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Lo aquí indicado se refiere más a reportajes realizados en un a franja horaria en que las condiciones mbientales ( Sol lluvia nieve) son las mismas para todas las fotos del reportaje, y También a películas de cine o tv.
En estos dos casos los tonos o dominantes intencionadas son bastante habituales para dar un determinado una determinada personalidad unitaria al conjunto.
Photoshop y Lighroom o similares son los sortwares que usamos la mayoría para revelar nuestras fotos y darles color y muchos añaden a Lighroom unos determinados filtros que aplican a todas las fotos de un reportaje para darles una determinada personalidad que les facilita además el proceso de revelado.
El mejor ejemplo son los fotógrafos de boda.Los usan casi todos. Raro es el que no. Luego resulta que se se copian la idea unos a otros y lo de la personalidad propia desaparece porque son filtros comerciales que se compran, y se popularizan como manchas de aceite porque todos los fotógrafos ( de Australia, Nueva Zelanda, Canadá, eeuu etc tiene sus propias webs y nos muestran sus terabajos. Mirad la web de Fer Juaristi y ya veréis como muchos españoles aplican los mismos filtros.
Los autores de fotolibros, ídem de lo mismo aunque aquí se ven mucho los colores desvaídos estilo años 60.
También los velvia etc de fuji, etc.
Yo no soy contrario a las “dominantes intencionadas”.
Hace tiempo hablé de una película de Carlos Saura que me gustaba el color de los campos de trigo ya segado, con un color muy forzado pero con un resultado excelente.
Y muchas de las que vemos hacen una elección muy forzada en toda la cinta, con un color intencionadamente nada natural ni verdadero, pero que el director considera adecuado a la historia que se está contando ( películas de Batman, por ejemplo).
Pero en fotografía, ver fotos juntas hechas en un mismo momento y paraje con colores dominantes distintos, se tolera mal.
Si además esas dominantes distintas destacan porque por ejemplo son de paisajes nevados donde el color más generalizado es el blanco, y ese blanco queda tintado por la dominante en cuestión, se hace muy extraño a la vista del observador entendido.
seguirá.
En estos dos casos los tonos o dominantes intencionadas son bastante habituales para dar un determinado una determinada personalidad unitaria al conjunto.
Photoshop y Lighroom o similares son los sortwares que usamos la mayoría para revelar nuestras fotos y darles color y muchos añaden a Lighroom unos determinados filtros que aplican a todas las fotos de un reportaje para darles una determinada personalidad que les facilita además el proceso de revelado.
El mejor ejemplo son los fotógrafos de boda.Los usan casi todos. Raro es el que no. Luego resulta que se se copian la idea unos a otros y lo de la personalidad propia desaparece porque son filtros comerciales que se compran, y se popularizan como manchas de aceite porque todos los fotógrafos ( de Australia, Nueva Zelanda, Canadá, eeuu etc tiene sus propias webs y nos muestran sus terabajos. Mirad la web de Fer Juaristi y ya veréis como muchos españoles aplican los mismos filtros.
Los autores de fotolibros, ídem de lo mismo aunque aquí se ven mucho los colores desvaídos estilo años 60.
También los velvia etc de fuji, etc.
Yo no soy contrario a las “dominantes intencionadas”.
Hace tiempo hablé de una película de Carlos Saura que me gustaba el color de los campos de trigo ya segado, con un color muy forzado pero con un resultado excelente.
Y muchas de las que vemos hacen una elección muy forzada en toda la cinta, con un color intencionadamente nada natural ni verdadero, pero que el director considera adecuado a la historia que se está contando ( películas de Batman, por ejemplo).
Pero en fotografía, ver fotos juntas hechas en un mismo momento y paraje con colores dominantes distintos, se tolera mal.
Si además esas dominantes distintas destacan porque por ejemplo son de paisajes nevados donde el color más generalizado es el blanco, y ese blanco queda tintado por la dominante en cuestión, se hace muy extraño a la vista del observador entendido.
seguirá.
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