En Galicia (por extensión en la cornisa cantábrica) los Eucaliptos padecen una relación de amor/odio con la población. Amor de aquellos que obtienen rendimientos económicos de su plantación y odio de aquellos que observan como la biodiversidad de los bosques autóctonos de encinas, abedules, robles y castaños desaparece sustituida por estas plantaciones. El eucalipto es una árbol que crece infinitamente más rápido que cualquiera de los que he citado antes pero a costa de esquilmar los recursos hídricos y el propio suelo. En cualquier caso el eucalipto es una especie de las llamadas invasoras, el de Galicia procede fundamentalmente de Austrlia y fue traído por los misioneros a finales del siglo XIX.
No me extraña que Toshiro, que creo es gallego, se manifieste de esta manera.