Homenaje al movimiento japonés de Provoke

La foto está muy bien. Pero yo no veo el binomio dificultad-calidad.
Una fantástica foto puede ser improvisada, documental, social... O puede ser de estudio, de producto o de paisaje.
Y sobre tu foto, hay dos cosas que son objetivas, es igual a millones, lo que no significa que no sea una muy buena foto, y no representa la realidad sino que es una interpretación de la realidad, ya que la Via Láctea es un círculo, y la vemos como algo recto en el cielo, no curvado. Y en eso, se puede enlazar con el movimiento Provoke. No buscan representar la realidad, sino una interpretación de la misma, que viene dada por un momento social y político excepcional en Japón.
Buenas
Tu planteamiento es el mismo, por tu interpretación de mi fotografía, porque, posiblemente, como la mía, no hay ninguna, y si quieres hacerla igual o parecida, deberás esperar al mes de enero de 2029. Bien es cierto que se pudo hacer en febrero de 2017, 2009 y 2008, pero da la casualidad, que en las fechas anteriores, en las que se podía hacer, llovía y el cielo estaba cubierto. Anteriormente, con película, salvo que fueras de Magnum con sus miles de millones, tampoco podrías.

Por otro lado, fotografías como las del movimiento Provoque, no hay millones, hay billones o quizás más.

Tendemos idealizar según el gusto o inclinación de cada uno, y no por que a ”unos pocos” les fascine una disciplina, el resto sean meras copias unas de otras.

Cada uno puede buscar un fin, una meta, un estilo propio, o simplemente, buscar la capacidad de crear con las herramientas que tiene. Puentes hay millones en el mundo, pero el más visitado y fotografiado del mundo es el de Brooklin, por ello, ¿el resto de puentes del mundo, son meras imitaciones para cruzar? ¿y los millones construidos antes, no tenían interés?

¿ Son todos los libros de novela histórica una imitación de la Iliada y la Odisea?

Sinceramente, creo que hay que abrir más la mente, y no juzgar aquello que no es coincidente con nuestras ideas, convicciones o propósito.

Por cierto, Velázquez, no pintaba retratos como El Greco, Van Gogh o Picasso, y hay millones de retratos en pintura, y a día de hoy, hay impresionantes retratistas, como Andrew Drozdov , pero como hay movimientos pictóricos anteriores y millones de retratos …

No confundamos la creatividad excepcional de unos pocos, con el talento de miles de millones, esa es mi opinión

Unha aperta
 
Como he dicho, que hayan muchas no quita que sea una buena foto.
Evidentemente, que hayan billones como las de Provoke es un hecho. Pero eso ¿hace que no sea uno de los movimientos que más ha influido en la historia de la fotografía?
Insisto en mi argumento. Para mi, una buena foto no depende de la dificultad para conseguirla, ni de cuantas se han hecho. Una buena foto es una buena foto, lo que demonios signifique ser una buena foto.


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Para mí, más allá de la estética, lo que cuenta es la idea.
Es muy difícil tener ideas genuinas porque hay muchísima cosa hecha, pero yo lo sigo intentando (y fracasando) pero el camino es apasionante.
Una foto estética, para MI, ojo, es muy bonita, puede tener mucha dificultad técnica tanto a la hora de la toma como del procesado pero más allá de la estética poco me dice (personalmente) porque normalmente ya se ha hecho y se ha visto muchas veces. Aunque, por supuesto respeto y admiro a los que la realizan.

Muy pocos paisajistas realizan esta disciplina con una idea como base. Me vienen a la cabeza, por ejemplo, Justin A. Bartels con su serie Transverse (una maravilla paisajística que nos cuenta la fuerza de las olas) o Michael Schleger con sus paisajes sobrios y emotivos, con una técnica propia... y eso creo que es fundamental también. Un estilo propio se compone de una manera de ver, una manera de procesa y una manera de disparar y tanto en paisajes como en street nos encontramos un montón de clones que hacen lo mismo pero ese es el problema también de la sociedad actual, todo lo queremos tan rápido que necesitamos contenido y en eso convertimos nuestras fotografías: en contenido.

Y repito, admiro a los paisajistas por su técnica, su destreza a la hora de componer y de procesar pero admiro aún más a aquellos que lo realizan basándose en una idea y no sólo en estética. Aunque, claro, son gustos personales y a otro le gustará otra cosa y no pasa nada.

Qué queremos contar, cómo y por qué creo que es esencial. Al menos, es mi filosofía pero si no os gusta, tengo otras 😄
 
Buenas

Ahora me puedo meter en el charco.


Sin más explicación, ¿una foto más? ¿igual a millones?
Seguro que ese el pensamiento de la corriente del post.

¿Pero quien sabe interpretar la fotografía que realiza su autor?

Estoy seguro, que muchos se rasgarían las vestiduras, si ”afirmo” que esta fotografía tiene más planificación y representa mucho más, que el famoso republicano de Capa o la bicicleta de Cartier Breson, ¿por que?

Pues por que es la contraportada de un libro que llevo escribiendo 30 años, y que tiene la mayoría de sus páginas, aún en blanco

Unha aperta

Y mira! te la subo a las redes de sonycam que es preciosa! 😀
 
Para mí, más allá de la estética, lo que cuenta es la idea.
Es muy difícil tener ideas genuinas porque hay muchísima cosa hecha, pero yo lo sigo intentando (y fracasando) pero el camino es apasionante.
Una foto estética, para MI, ojo, es muy bonita, puede tener mucha dificultad técnica tanto a la hora de la toma como del procesado pero más allá de la estética poco me dice (personalmente) porque normalmente ya se ha hecho y se ha visto muchas veces. Aunque, por supuesto respeto y admiro a los que la realizan.

Muy pocos paisajistas realizan esta disciplina con una idea como base. Me vienen a la cabeza, por ejemplo, Justin A. Bartels con su serie Transverse (una maravilla paisajística que nos cuenta la fuerza de las olas) o Michael Schleger con sus paisajes sobrios y emotivos, con una técnica propia... y eso creo que es fundamental también. Un estilo propio se compone de una manera de ver, una manera de procesa y una manera de disparar y tanto en paisajes como en street nos encontramos un montón de clones que hacen lo mismo pero ese es el problema también de la sociedad actual, todo lo queremos tan rápido que necesitamos contenido y en eso convertimos nuestras fotografías: en contenido.

Y repito, admiro a los paisajistas por su técnica, su destreza a la hora de componer y de procesar pero admiro aún más a aquellos que lo realizan basándose en una idea y no sólo en estética. Aunque, claro, son gustos personales y a otro le gustará otra cosa y no pasa nada.

Qué queremos contar, cómo y por qué creo que es esencial. Al menos, es mi filosofía pero si no os gusta, tengo otras 😄
¡Qué problema..! porque para mí no es estar de acuerdo o no. Es que de algún modo estoy de acuerdo con todos porque tengo cierta facilidad para darme cuenta de cómo puede ser la vida del otro. Porque es tu vida la que te hace hacer lo que hacés. Y eso siempre es válido. Para mí es fácil ponerme en la piel del otro. Si quiero.
También creo que lo que importa es la idea. Pero eso da lugar a múltiples malentendidos. Porque si estás con lo de la idea, sos conceptual ¡No me embromes..! ¿En serio..? Yo conceptual..? Claro que sí, minimalista... Y al cabo uno se pregunta qué tendrá que tendrá que ver el kiwi con la luz de giro...
Lo que cuenta es la idea, sí, pero no la idea de una foto, para una foto, en una foto. La idea de qué es la fotografía. No lo que es para mí, sino la idea de lo que es en si misma. De ahí en adelante salen las fotos propias. Si no tenés esa idea que es la fotografía, lo que sale es esa cosa distante, general, convencional, o sea, mediocre, de quien mira sin ver y así,, sin ver, levanta la cámara y fotografía. Y muchos que hacen fotos muy bonitas son de esos que ni idea de que cosa sea la fotografía. Y no sólo bonitas, también inteligentes, minimalistas, experimentales, extremadas, conceptuales. Porque para hacer un modelo de foto sólo es necesario elegir el modelo, aprenderlo y repetirlo. En YouTube hay un montón de videos sobre como ser un fotógrafo minimalista (y que te reconozcan) Y tener estilo es la misma tontería, basta con hacer siempre lo mismo y de la misma manera, Y eso también se puede aprender y repetir en modo productivo hasta el hartazgo.
Lo que nadie puede enseñarte es qué cosa es la fotografía. Eso tenés que experimentarlo y pensarlo y criticarlo y negarlo. Y cuando ya no te queda otra, asumirlo. Luego las fotos vienen, porque sabés lo que estás haciendo...
 
Última edición:
¡Qué problema..! porque para mí no es estar de acuerdo o no. Es que de algún modo estoy de acuerdo con todos porque tengo cierta facilidad para darme cuenta de cómo puede ser la vida del otro. Porque es tu vida la que te hace hacer lo que hacés. Y eso siempre es válido. Para mí es fácil ponerme en la piel del otro. Si quiero.
También creo que lo que importa es la idea. Pero eso da lugar a múltiples malentendidos. Porque si estás con lo de la idea, sos conceptual ¡No me embromes..! ¿En serio..? Yo conceptual..? Claro que sí, minimalista... Y al cabo uno se pregunta qué tendrá que tendrá que ver el kiwi con la luz de giro...
Lo que cuenta es la idea, sí, pero no la idea de una foto, para una foto, en una foto. La idea de qué es la fotografía. No lo que es para mí, sino la idea de lo que es en si misma. De ahí en adelante salen las fotos propias. Si no tenés esa idea que es la fotografía, lo que sale es esa cosa distante, general, convencional, o sea, mediocre, de quien mira sin ver y así,, sin ver, levanta la cámara y fotografía. Y muchos que hacen fotos muy bonitas son de esos que ni idea de que cosa sea la fotografía. Y no sólo bonitas, también inteligentes, minimalistas, experimentales, extremadas, conceptuales. Porque para hacer un modelo de foto sólo es necesario elegir el modelo, aprenderlo y repetirlo. En YouTube hay un montón de videos sobre como ser un fotógrafo minimalista (y que te reconozcan) Y tener estilo es la misma tontería, basta con hacer siempre lo mismo y de la misma manera, Y eso también se puede aprender y repetir en modo productivo hasta el hartazgo.
Lo que nadie puede enseñarte es qué cosa es la fotografía. Eso tenés que experimentarlo y pensarlo y criticarlo y negarlo. Y cuando ya no te queda otra, asumirlo. Luego las fotos vienen, porque sabés lo que estás haciendo...

Una idea puede estar en cualquier tipo de fotografía y un estilo propio no es hacer siempre lo mismo en absoluto. Es que hagas lo que hagas, se reconozca que la foto es tuya sin firma ni sin que se indique y eso es muy difícil.
Volviendo a la idea, me refiero a la idea de qué se quiere transmitir, por qué y como.

Aparte, siempre que comento sobre el tema dejo muy claro que digo lo que significa PARA MI y MI filosofía sobre el tema. No busco que nadie esté de acuerdo con ella, ni mucho menos. Es más, lo normal es que no se esté de acuerdo y no pasa nada. No intento convencer a nadie (Dios me libre) ni que nadie piense como yo (Dios me libre también). Por otro lado, lo que nadie puede enseñarte no es la fotografía, es a conocerte muy bien a ti mismo, algo fundamental para llegar a comunicar con tus fotografías. Por lo tanto, de nuevo PARA MI, sin una idea y sin conocerse muy bien a uno mismo, en ningún arte se puede transmitir, ya sea escritura, pintura, fotografía... y repito que yo no estoy en ese punto y que fracaso estrepitosamente en cada paso que intento dar en esa dirección pero, de nuevo para mí, la búsqueda de esas preguntas es lo más gratificante (y, personalmente, me considero muy documental).
 
Una idea puede estar en cualquier tipo de fotografía y un estilo propio no es hacer siempre lo mismo en absoluto. Es que hagas lo que hagas, se reconozca que la foto es tuya sin firma ni sin que se indique y eso es muy difícil.
Volviendo a la idea, me refiero a la idea de qué se quiere transmitir, por qué y como.

Aparte, siempre que comento sobre el tema dejo muy claro que digo lo que significa PARA MI y MI filosofía sobre el tema. No busco que nadie esté de acuerdo con ella, ni mucho menos. Es más, lo normal es que no se esté de acuerdo y no pasa nada. No intento convencer a nadie (Dios me libre) ni que nadie piense como yo (Dios me libre también). Por otro lado, lo que nadie puede enseñarte no es la fotografía, es a conocerte muy bien a ti mismo, algo fundamental para llegar a comunicar con tus fotografías. Por lo tanto, de nuevo PARA MI, sin una idea y sin conocerse muy bien a uno mismo, en ningún arte se puede transmitir, ya sea escritura, pintura, fotografía... y repito que yo no estoy en ese punto y que fracaso estrepitosamente en cada paso que intento dar en esa dirección pero, de nuevo para mí, la búsqueda de esas preguntas es lo más gratificante (y, personalmente, me considero muy documental).
Ves, no. ahí insertaste un punto en el que ni de casualidad vamos a estar de acuerdo. Un punto que es germen para muchos, demasiados, malentendidos.
Yo pìenso que la fotografía no comunica. La foto no habla ni escribe; la parte derecha del cerebro (es la que ve y hace la foto, y la mira) no sabe nada de las palabras ni de la comunicación. Las imágenes no comunican. Las imágenes dan a pensar, que es algo muy distinto.
Buena parte de mi juventud me dediqué con ahínco a la semiología de corte francés, y molesté a mucha gente con eso. Especialmente a mis alumnes. Pero cuando me enfrasqué, para siempre, en la consigna adorniana de pensar después de Auschwitz, encontré, entre tantos otros textos El hombre en busca de sentido (Viktor Frankl, Herder) Me di cuenta de que, cuando vemos algo, no encontramos ahí ningún significado, sino que le asignamos un sentido, que es algo bien diferente.

PD: no estoy de acuerdo no sólo con lo de la comunicación sino más bien con casi nada de lo que decís. Pero eso carece de importancia porque, pensando como pensás la fotografía, estás de acuerdo conmigo en que para hacer fotografía hay que tener una idea fotográfica, no importa cual idea, ni siquiera acerca de cuál asunto de la fotografía, con tal que sea de lo fotográfico. V.g. Cartier-Bresson pensaba que lo que lo que define la foto es el instante decisivo, una idea muy fuerte en esa generación de franceses, heredera de Bergson, que germinó por ejemplo en textos formidables como La intuición del instante (Bachelard, FCE). Entonces C-B pensó en el tiempo fotográfico y en esa idea forjó su fotografía. Capa, en cambio, no pensó la fotografía en sí misma (quizá porque le bastaba con la idea de Cartier-Bresson) pero pensó en la posición del fotógrafo en la escena fotográfica, rechazó la distancia general que no da para pensar, y eligió la proximidad que acota el lugar del instante. Estar cerca fue su idea de la fotografía, con ella fotografió, y por ella murió.
No importa qué idea con tal que sea fotográfica.
 
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Buenas
Dicho lo dicho, he de “decir “, que entiendo la postura de Carlos y todo su planteamiento.

Y siguiendo con esta observacion, y desde mi humilde punto de vista (que a veces lo tengo, lo juro por snoopy), lo que Carlos plantea, es el sueño de todo apasionado del arte, el llegar a estar completamente complacido de un trabajo, hasta que comienza el siguiente, y sentir que todo lo que ello implica es valorado por los demas.

Sin duda, para mi gusto, y la muchos compañeros fotografos, algunos con renombre internacional, y decenas de grandes concursos de fotografía ganados, profesores, jurados de concursos, y un largo etc, he de decir, que todos coincidimos, que la modestia de Carlos, podría quedar apartada, por lo menos hasta que su “gran proyecto” esté finalizado a su gusto, por que tiene una serie espectacular, un trabajo impresionante (entre otros de calidad), digno de ser admirado.

Sinceramente, no me canso de ver una y otra vez esa serie, lo que nos cuenta en ella, lo tensa, distendida, brillante, natural, compleja y bella, que me encanta.

Por esa obra en concreto, le daría la razón a su planteamiento, una y mil veces, por que disfrutando de ella todos los mese, siempre encuentro algo más que me aporta más, y que hace que quiera volver a verla, y aún así, y a pesar de todo, no coincido con todo su planteamiento, pero es por que en más de 30 años, no he conseguído terminar ningún proyecto, por que a todos les falta algo.

Por ejemplo la sobrada que me he metido con la foto que he colgado en el hilo, que a pesar de ser cierto lo que cuento, y que no hay otra igual, de momento, forma parte de dos proyectos, el de Devanceiros y el de Faros, y si se suma esta foto a cualquiera de los proyectos, gana en sentido, pero también es cierto, que por sí misma, por única, y para mí, su belleza por la combinacion y equilibrio de colores y y distribución de luces, es una fotografía agradable y casi vistosa.

No me hagáis mucho caso, hoy estoy un poco sensible por la injusticia que han hecho con nuestra compañera, y las palabras las escribo según me vienen a la mente.

Unha aperta
 
Ves, no. ahí insertaste un punto en el que ni de casualidad vamos a estar de acuerdo. Un punto que es germen para muchos, demasiados, malentendidos.
Yo pìenso que la fotografía no comunica. La foto no habla ni escribe; la parte derecha del cerebro (es la que ve y hace la foto, y la mira) no sabe nada de las palabras ni de la comunicación. Las imágenes no comunican. Las imágenes dan a pensar, que es algo muy distinto.
Buena parte de mi juventud me dediqué con ahínco a la semiología de corte francés, y molesté a mucha gente con eso. Especialmente a mis alumnes. Pero cuando me enfrasqué, para siempre, en la consigna adorniana de pensar después de Auschwitz, encontré, entre tantos otros textos El hombre en busca de sentido (Viktor Frankl, Herder) Me di cuenta de que, cuando vemos algo, no encontramos ahí ningún significado, sino que le asignamos un sentido, que es algo bien diferente.

PD: no estoy de acuerdo no sólo con lo de la comunicación sino más bien con casi nada de lo que decís. Pero eso carece de importancia porque, pensando como pensás la fotografía, estás de acuerdo conmigo en que para hacer fotografía hay que tener una idea fotográfica, no importa cual idea, ni siquiera acerca de cuál asunto de la fotografía, con tal que sea de lo fotográfico. V.g. Cartier-Bresson pensaba que lo que lo que define la foto es el instante decisivo, una idea muy fuerte en esa generación de franceses, heredera de Bergson, que germinó por ejemplo en textos formidables como La intuición del instante (Bachelard, FCE). Entonces C-B pensó en el tiempo fotográfico y en esa idea forjó su fotografía. Capa, en cambio, no pensó la fotografía en sí misma (quizá porque le bastaba con la idea de Cartier-Bresson) pero pensó en la posición del fotógrafo en la escena fotográfica, rechazó la distancia general que no da para pensar, y eligió la proximidad que acota el lugar del instante. Estar cerca fue su idea de la fotografía, con ella fotografió, y por ella murió.
No importa qué idea con tal que sea fotográfica.

Es que una fotografía no comunica, para ello hace falta una serie mínimo o un proyecto. De hecho, un proyecto está más cerca de la literatura que de la pintura.
En cuanto al Instante decisivo de Cartier-Bresson título de su famoso libro EN INGLÉS (cuidado, esto es muy importante) no fue idea suya sino de su editor americano. El título original que él le dio en francés fue el de “Images à la Sauvette” (en castellano Imágenes a hurtadillas), que poco tiene que ver con el tema del momento decisivo. Lo que pasó fue que su editor americano le cambió el nombre por considerarlo poco comercial. Incluso de ha maltinterpretado o traducido erróneamente la expresión americana también atribuida a él "Seizing the moment" que realmente significa "Aprovechando el momento". Bresson realmente lo que dijo es que él hacía robados (imágenes a hurtadillas) y siempre con un proyecto en mente (reportaje se llamaba en esa época)... y lo dice él en el libro fotografiar del natural.

Exactamente dice (copio textualmente):

"...los elementos del tema que hacen saltar la chispa, frecuentemente están separados; uno no tiene el derecho de unirlos por la fuerza; fabricar una puesta en escena sería trampear. De ahí viene la utilidad del reportaje; la página reunirá esos elementos complementarios repartidos en varias fotos."

Existe la falsa creencia que Bresson iba pegando tiros sueltos en el "instante decisivo". La realidad es diametralmente opuesta, jamás hacía una foto que no perteneciera a un reportaje (repito que entonces todo se consideraba fotoperiodismo y no se hablaba de proyectos.

Dicho esto, yo estoy más en la línea del punctum y el studium de Roland Barthes.

También debemos tener en cuenta que la fotografía, como el arte y todo en la vida, evoluciona con el tiempo y que el lenguaje fotográfico de la época de Bresson, Capa y demás es fantástico y debe de conocerse para saber de dónde venimos pero que hoy día está completamente desfasado. Así como Robert Frank marcó un antes y un después en el siglo XX con los americanos, en el siglo XXI lo marcó Alec Soth con Sleeping by the Mississippi, considerado un poema visual. A 'partir de Soth, más o menos, todo cambió en la fotografía contemporánea.

Los proyectos fotográficos bien hechos, se idean para comunicar y, para ello, se basan en recursos literarios como Tropos, Tramas e incluso Ecceidades. De hecho, en la universidad estudiamos cómo aplicar las estructuras narrativas de Vladimir Propp y cómo jugar con el ritmo de las narrativas. Incluso la narración puede ser lineal, a media res.... y se aplica y mucho en fotografía. Cuidado, estoy hablando de proyectos personales siempre que es lo que me gusta a mí.

Ahora mismo acabo de maquetar el libro que se imprimirá el mes que viene junto con mi maquetador, claro. Te aseguro que hemos trabajado meses en su narrativa, tanto en el momento de plantear el proyecto, como de tomar las fotos, de realizar la selección y de su maquetado, incluso con sus capítulos (aunque no separados con títulos como en un libro de texto) teniendo una idea clara de lo que quería contar, por qué y como.

El que tiene unos textos fantásticos sobre este tema es Jon Uriarte, al cual tengo el placer de conocer y que es curador nada menos que en la Photographers Gallery de Londres por lo que su trabajo es precisamente ese.
 
Buenas
Dicho lo dicho, he de “decir “, que entiendo la postura de Carlos y todo su planteamiento.

Y siguiendo con esta observacion, y desde mi humilde punto de vista (que a veces lo tengo, lo juro por snoopy), lo que Carlos plantea, es el sueño de todo apasionado del arte, el llegar a estar completamente complacido de un trabajo, hasta que comienza el siguiente, y sentir que todo lo que ello implica es valorado por los demas.

Sin duda, para mi gusto, y la muchos compañeros fotografos, algunos con renombre internacional, y decenas de grandes concursos de fotografía ganados, profesores, jurados de concursos, y un largo etc, he de decir, que todos coincidimos, que la modestia de Carlos, podría quedar apartada, por lo menos hasta que su “gran proyecto” esté finalizado a su gusto, por que tiene una serie espectacular, un trabajo impresionante (entre otros de calidad), digno de ser admirado.

Sinceramente, no me canso de ver una y otra vez esa serie, lo que nos cuenta en ella, lo tensa, distendida, brillante, natural, compleja y bella, que me encanta.

Por esa obra en concreto, le daría la razón a su planteamiento, una y mil veces, por que disfrutando de ella todos los mese, siempre encuentro algo más que me aporta más, y que hace que quiera volver a verla, y aún así, y a pesar de todo, no coincido con todo su planteamiento, pero es por que en más de 30 años, no he conseguído terminar ningún proyecto, por que a todos les falta algo.

Por ejemplo la sobrada que me he metido con la foto que he colgado en el hilo, que a pesar de ser cierto lo que cuento, y que no hay otra igual, de momento, forma parte de dos proyectos, el de Devanceiros y el de Faros, y si se suma esta foto a cualquiera de los proyectos, gana en sentido, pero también es cierto, que por sí misma, por única, y para mí, su belleza por la combinacion y equilibrio de colores y y distribución de luces, es una fotografía agradable y casi vistosa.

No me hagáis mucho caso, hoy estoy un poco sensible por la injusticia que han hecho con nuestra compañera, y las palabras las escribo según me vienen a la mente.

Unha aperta

Ufff lo de terminar un proyecto es una tortura. Algún día has de decir "hasta aquí" porque, si no, no acabarías en la vida.

Te agradezco tus elogios (aunque no los comparta). No obstante, si te refieres a la serie de ballet de Bucarest, te tengo que mandar algunas que no están allí y que saldrán en el libro ;)

No las quiero poner porque hasta que no salga el libro publicado no quiero quemar más el proyecto.

Te las paso esta semana por mail.

Un abrazo!
 
Es que una fotografía no comunica, para ello hace falta una serie mínimo o un proyecto. De hecho, un proyecto está más cerca de la literatura que de la pintura.
En cuanto al Instante decisivo de Cartier-Bresson título de su famoso libro EN INGLÉS (cuidado, esto es muy importante) no fue idea suya sino de su editor americano. El título original que él le dio en francés fue el de “Images à la Sauvette” (en castellano Imágenes a hurtadillas), que poco tiene que ver con el tema del momento decisivo. Lo que pasó fue que su editor americano le cambió el nombre por considerarlo poco comercial. Incluso de ha maltinterpretado o traducido erróneamente la expresión americana también atribuida a él "Seizing the moment" que realmente significa "Aprovechando el momento". Bresson realmente lo que dijo es que él hacía robados (imágenes a hurtadillas) y siempre con un proyecto en mente (reportaje se llamaba en esa época)... y lo dice él en el libro fotografiar del natural.

Exactamente dice (copio textualmente):

"...los elementos del tema que hacen saltar la chispa, frecuentemente están separados; uno no tiene el derecho de unirlos por la fuerza; fabricar una puesta en escena sería trampear. De ahí viene la utilidad del reportaje; la página reunirá esos elementos complementarios repartidos en varias fotos."

Existe la falsa creencia que Bresson iba pegando tiros sueltos en el "instante decisivo". La realidad es diametralmente opuesta, jamás hacía una foto que no perteneciera a un reportaje (repito que entonces todo se consideraba fotoperiodismo y no se hablaba de proyectos.

Dicho esto, yo estoy más en la línea del punctum y el studium de Roland Barthes.

También debemos tener en cuenta que la fotografía, como el arte y todo en la vida, evoluciona con el tiempo y que el lenguaje fotográfico de la época de Bresson, Capa y demás es fantástico y debe de conocerse para saber de dónde venimos pero que hoy día está completamente desfasado. Así como Robert Frank marcó un antes y un después en el siglo XX con los americanos, en el siglo XXI lo marcó Alec Soth con Sleeping by the Mississippi, considerado un poema visual. A 'partir de Soth, más o menos, todo cambió en la fotografía contemporánea.

Los proyectos fotográficos bien hechos, se idean para comunicar y, para ello, se basan en recursos literarios como Tropos, Tramas e incluso Ecceidades. De hecho, en la universidad estudiamos cómo aplicar las estructuras narrativas de Vladimir Propp y cómo jugar con el ritmo de las narrativas. Incluso la narración puede ser lineal, a media res.... y se aplica y mucho en fotografía. Cuidado, estoy hablando de proyectos personales siempre que es lo que me gusta a mí.

Ahora mismo acabo de maquetar el libro que se imprimirá el mes que viene junto con mi maquetador, claro. Te aseguro que hemos trabajado meses en su narrativa, tanto en el momento de plantear el proyecto, como de tomar las fotos, de realizar la selección y de su maquetado, incluso con sus capítulos (aunque no separados con títulos como en un libro de texto) teniendo una idea clara de lo que quería contar, por qué y como.

El que tiene unos textos fantásticos sobre este tema es Jon Uriarte, al cual tengo el placer de conocer y que es curador nada menos que en la Photographers Gallery de Londres por lo que su trabajo es precisamente ese.

No es que no sepa de qué estás hablando sino que, todo eso que para vos es importantísimo porque es un fundamento en tu proyecto, para mi es lo ya vivido. No que haya usado los conceptos y herramientas con las que vos trabajás al día de hoy, para nada, lo mío fue de mi época. Cosas que ya fueron.
En la Facultad impartí tres seminarios sobre Semiósfera, basados estrictamente en las ideas de Iuri Lotman, pero al cabo me resultó todo tan esterilizante como la Gramatología derrideana. No, gracias.
En los años 90, harto de los convencionalismos provincianos propios del ambiente de los fotoclubes en Buenos Aires, me mandé solo, a experimentar con fotogramas de películas que tiraban las distribuidoras; ponían un contenedor en la puerta y abrían las latas de positivos para exhibición, y ahí volcaban los acetatos. Al salir de la facultad pasaba por la cuadra de la distribuidoras y me levantaba, en bolsas de residuos, rollos y más rollos. después, en mi estudio, cortaba, escaneaba, y armaba paneles, operando con sinecdoque y oxímoron. Lo dejé porque no me resultaba trabajar con imágenes que ya estaban semiotizadas. Entonces me enfoqué en fotos de amigos, rescates de estudios que cerraban, robo descarado de fotos en libros para usar a modo de citas. La primera serie se llamó Chau Kippenberger, porque Kippenberger trabajaba sobre telas de 0,50 x 0,50 con las que luego montaba murales. Luego hubo otras series, siempre en gráfica digital. Al cabo me aburrí porque ya todo eso me resultaba demasiado fácil y los dejé. En el año 2000 las mostré en el Museo Nacional del Grabado sin la menor trascendencia. O no, miento, luego de esa muestra dos conocidos del foto club argentino y otro de un foro de fotógrafos, abandonaron la fotografía y se montaron sobre lo que yo había mostrado; hoy por hoy tienen un nombre ganado en el campo de la gráfica.
Alec Soth. No te molestes. Es un gran fotógrafo. Pero como que su obra me parece un escalón más, lejos de ser el último, de la esquizofrenia paranoide de los yanquis. Nuevamente gracias, pero, preferiría no hacerlo...
 
Última edición:
No he dicho en ningún momento lo que deberías hacer o no. Simplemente he explicado lo que para mí es la fotografía y cómo la siento. Si para ti es otra cosa, perfecto . Yo sigo en mis trece, tú en los tuyos y no pasa nada. Diferentes maneras de ser, diferentes maneras de enfocar (nunca mejor dicho) la fotografía. Ni yo pretendo convencerte de nada ni yo voy a cambiar (de momento) mi visión de la fotografía porque me resulta apasionante el pensar qué hacer e intentar (porque ya he dicho que fracaso estrepitosamente) hacerlo.

Un saludo.
 
Para mí, más allá de la estética, lo que cuenta es la idea.
Es muy difícil tener ideas genuinas porque hay muchísima cosa hecha, pero yo lo sigo intentando (y fracasando) pero el camino es apasionante.
Una foto estética, para MI, ojo, es muy bonita, puede tener mucha dificultad técnica tanto a la hora de la toma como del procesado pero más allá de la estética poco me dice (personalmente) porque normalmente ya se ha hecho y se ha visto muchas veces.
...


Creo entender lo que dices, y creo que buena parte de esta interesante discusión viene del uso y significado que cada uno puede dar a las palabras y como siempre, al hecho de que todos tendemos a construir nuestras convicciones desde la perspectiva que dan las experiencias reunidas en cada momento.

Entiendo que asocias la idea de "estética" a "bonita" y de alguna forma estableces una categoría de "foto estética" donde encajas fotografías de acuerdo con unos determinados criterios más o menos subjetivos pero sobre todo basados en una apreciación personal de falta de originalidad, la reiteración o el poco peso de la idea o reflexión que haya detrás.

Sin embargo creo que cuando se habla de la estética de una foto (o de un fotógrafo o de un movimiento) lo hacemos de manera más amplia, como referencia a la forma en que se presenta y lo que sugiere, al envoltorio visual que reúne elementos estilísticos que pueden ir desde el encuadre al formato o a las técnicas de edición utilizadas y la propia tecnología de la captura. Y por supuesto, no solo para lo bonito, al fin y al cabo también lo feo y lo repetitivo y lo anodino tiene su estética y hasta la IA de lo móviles y los filtros de Instagram tienen una estética, como la tuvo el Kodakchrom o la Tri-X con el D-76 bien calentito.

En esta relación mucho más amplia con la percepción, la estética de la foto es la forma en que presenta la idea, o más aún, y en línea con lo que (creo entender) dice Dano, la forma en que se presenta lo que para cada uno es la fotografía, de ahí lo extraño que resulta plantear, idea y estética, como antitéticas o mutuamente excluyentes, más bien es al contrario.

Por ejemplo, la serie que da titulo al hilo nace de una idea (hacer un homenaje al movimiento Provoke) y tiene una estética que emula los principios que desarrolló el movimiento: el blanco y negro, el desequilibrio en las composiciones, el grano, la borrosidad y el movimiento, el contraste, las sombras empastadas. En realidad si no fuera por esa estética que se ha buscado (y en mi modesta opinión se ha conseguido más que bien) las fotos de la serie se podrían ver como fotos bastante más tópicas de un viaje a Japón. Es una perogrullada pero es un homenaje al movimiento Provoke japonés precisamente porque son fotos tomadas en Japón con la estética (los elementos estilísticos con que se presentan) del movimiento Provoke. Para alguien que programe filtros o "modos creativos", no sería difícil crear uno que acercara esta estética a cualquier foto, es probable que incluso ya exista. Sin embargo para los que iniciaron el movimiento, fue una necesidad para expresar unas ideas, de hecho para presentar lo que para ellos era la fotografía.

Saludos !
.
 
Una foto bonita no es siempre una foto buena al igual que una foto buena nones sólo una foto bonita.

Efectivamente, como dices, las fotos que puse son estética pura, nada más. Es sólo eso, un homenaje a un movimiento que ya está hecho y que es pasado aunque su influencia viva aún en fotos actuales de muchos fotógrafos. Sin ir más lejos el gran Miguel Oriola, recientemente fallecido, tenía una fuerte influencia provoke lo que llevó a hacer una fotos de moda innovadoras en su día.

No hay nada malo en hacer algo sólo estético. Lo que a mi (repito, a mi) no me resulta interesante es que no haya una idea detrás. Ya puse anteriormente a un fotógrafo súper estético que me encanta, porque sus series sobre naturaleza transmiten una idea además de estética y usa siempre una serie para ello. Son fotos súper bien hechas, bien compuestas, bien procesadas (súper bien procesadas) pero cuya fuerza está en el conjunto. Si aislas una foto suelta se ese conjunto pierde esa idea y lo que se quiere transmitir.

De nuevo, son formas de ver la fotografía y esta es la mía. No es mejor ni peor que las demás. Simplemente es la mía y por eso lo digo.

Por supuesto es completente subjetiva y rebatible.
 
No he dicho en ningún momento lo que deberías hacer o no. Simplemente he explicado lo que para mí es la fotografía y cómo la siento. Si para ti es otra cosa, perfecto . Yo sigo en mis trece, tú en los tuyos y no pasa nada. Diferentes maneras de ser, diferentes maneras de enfocar (nunca mejor dicho) la fotografía. Ni yo pretendo convencerte de nada ni yo voy a cambiar (de momento) mi visión de la fotografía porque me resulta apasionante el pensar qué hacer e intentar (porque ya he dicho que fracaso estrepitosamente) hacerlo.

Un saludo.
"preferiría no hacerlo", "Bartleby, el escribiente", Herman Melville...
Es un cuento en el que Melville tematiza su decisión de no moverse de su ballena blanca, que de última, tampoco es una ballena. Es como que siempre se trata de algo que es otra cosa. Porque en Bartleby no hay nada acerca de Moby Dick. Sino algo que es Melville. Algo así como el éxito en el mundo yanqui. Después de todo, qué reclamarle a lo que ya fue...
No era una referencia a nada como dar o recibir instrucciones acerca de nada, aunque en apariencia lo sea, sino una manera de decir algo acerca del sentido, del destino
 

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