…Debió de estar toda la mañana —por lo menos de 09.00 h. hasta las 13:47 h.— enganchado al teléfono. A él le llamaron siete personas y él llamó a tres. Entre ellas, a nuestra amiga. Estuvo demasiado tiempo hablando con ella. Algo gracioso en algún momento, pero sobre todo demasiado duro con ella. Te contaré personalmente detalles. Y a él le llamó nuestro querido J. Gracias al artilugio que pusiste, pude yo oír con bastante claridad todas las conversaciones. Ya te diré en detalle.
El tipo parecía ignorarme. Debía de parecerle tan inofensivo que parecía despreciarme. De hecho, sospeché que no me conocía. Tampoco H. y L., los guardaespaldas, que estuvieron la mitad de la mañana discutiendo entre sí y la otra mitad con el móvil.
O.K., esta tarde paso por lo tuyo y te pongo encima de la mesa toda la información. Pero te adelanto que hay que modificar bastante el plan. Tienes que hablar con P., con A. y probablemente con el Comisario. Es urgente.
Nos vemos.

El tipo parecía ignorarme. Debía de parecerle tan inofensivo que parecía despreciarme. De hecho, sospeché que no me conocía. Tampoco H. y L., los guardaespaldas, que estuvieron la mitad de la mañana discutiendo entre sí y la otra mitad con el móvil.
O.K., esta tarde paso por lo tuyo y te pongo encima de la mesa toda la información. Pero te adelanto que hay que modificar bastante el plan. Tienes que hablar con P., con A. y probablemente con el Comisario. Es urgente.
Nos vemos.
