Me quedo con la selección de Pau y añado la 3, concentrado a la espera y la cinco con ese toque de.humor de los dos como párvulos inocentes a la espera si les regaña la maestra.
La 18…¿ no lleva protección dientes ?.
El boxeo me repele un poco… es duro comprobar cuál es el objetivo y la mentalidad e intención que deja ver el púgil de la 18 con su mirada, que es noquear al rival.
También esa violencia extrema se va dejando ver en el fútbol profesional de élite en algunas jugadas extremas aunque en teoría el objetivo no sea noquear al contrario.
Hola, Enric. Siempre llevan puesta la protección bucal. Si se cae, que a veces ocurre, se detiene la pelea y, cuando tenga otro puesto, continúa. Si parece que no lleva es únicamente por la foto.
Normalmente, el objetivo no es noquear al contrario (aunque sea la ilusión de todo púgil) porque ese muy complicado. Todos tienen muy buen nivel o son de similar nivel con lo que ganar por KO es, ciertamente, difícil.
Lo que se busca es puntuar, para así ganar por puntos. Ésto se consigue con golpes en sitios determinados, esquivando al contrario, fintando, y más cosas que aún no sé cómo son. En ocasiones los árbitros dan ganador al púgil que yo pensaba que no había ganado... Y es que cómo mi preocupación son las fotos, tampoco te "deleitas" mirando el combate y al final asumes que el ganador lo será porque lo ha hecho mejor.
Difiero un poco con tu último párrafo ya que no veo similitud entre un deporte de contacto, en dónde sí o sí, va a haber contacto, golpes, con otro en el que el contacto es motivo de falta. Por hacer un ejemplo extremo, un boxeador da un golpe al contrario y gana puntos, pero un ajedrecista da un golpe al contrario y lo mismo acaba en la cárcel!
Quiero decir que me parece correcto denominar violencia a los golpes en futbol, baloncesto, gimnasia, ciclismo... pero no en boxeo, kárate, taekowndo... no, ya que para mi son deportes de contacto. Es decir, son así. Otra cosa es que a unos gusten y a otros no. Saludotes
PD: Las miradas, gestos... son producto de la concentración que ponen en el combate. Hay que pensar que en tres minutos se decide quién gana y quién pierde. No es un maratón o una carrera en dónde se pueda recuperar posiciones aquí, o lo das todo desde el primer instante o pierdes. Producto de ello es esa concentración extrema que hace que parezcan personas bruscas o adustas. Nada más lejos de la realidad, pero solo tienen una idea en la cabeza, ganar. Y eso ya ocurre desde que están en el vestuario listos para salir, diez o quince minutos antes. Les hablas y no te oyen, te miran y estoy seguro que no me ven.