Son a veces esculturas naturales, esculturas vivas que respiran, que duermen o sueñan como cualquier niño o como cualquier anciano. Muchas veces, de hecho casi siempre, se encuentran reposando, o leyendo la poesía del viento, o silbando melodías que se izan al azul del cielo. No todos los árboles son iguales, pero a veces, cuando paso junto a ellos, me saludan y conversamos algún rato. Intentan animarme y darme fuerzas para seguir adelante. A veces, antes de continuar el camino, me acuesto junto ellos. Y, muchas veces, bien sea el susurro de sus ramas o sus hojas, o bien el gorjeo y los trinos de los pájaros que en ellos se alojan, me invitan a pensar, a soñar, a dormir, a vivir... Y a despertar.

Sony NEX-6 con E PZ 16-50mm a 16mm, equivalentes a 24 mm en FF, 1/500 de segundo, f/3.5 e ISO 400
Hecha en la Ruta del río Alba, en Sbrescobio, Asturias, mayo 2025.

Sony NEX-6 con E PZ 16-50mm a 16mm, equivalentes a 24 mm en FF, 1/500 de segundo, f/3.5 e ISO 400
Hecha en la Ruta del río Alba, en Sbrescobio, Asturias, mayo 2025.