Paudelleida
Disparando
Abandonada a tu suerte al lado de la carretera. Se terminaron los viajes con la familia y los niños, las risas, rodando por paisajes hermosos, al lado de bosques, en la costa o por parajes desérticos... Ya no descansarás más en campings al lado del mar, en paradisíacos lagos en los que te reflejabas, en paisajes de montaña... cerca de ciudades o al lado de la carretera cuando se os hacía de noche... Como añoras aquellos tiempos felices con la familia cenando las truchas pescadas en el lago o los salmones en el río de montaña, con las canciones infantiles para distraer a los niños en los viajes, con el silencio de las noches en el campo solo roto por el canto de los grillos, con la fogata que se hacía a veces en las noches para contar historias y asar salchichas.... No te quejas, fuiste feliz muchos años y ahora sola y abandonada al borde de la carretera agonizas mientras ves pasar de vez en cuando algún vehículo tirando de una caravana que te hace revivir aquellos días y te preguntas que se habrá hecho de aquellos niños, hoy ya adultos, y si si sus padres todavía vivirán pese a su avanzada edad. Por fin descansas de tantos miles de kilómetros rodando por autopistas, por carreteras de doble sentido y por malas carreteras y caminos de dirección única arrastrada por el potente 4 X 4 de tu famila, porque así te considerabas, un miembro más de la familia. Siempre fuiste diligente, tu interior era cómodo y de buena calidad, nunca tuviste averías o desperfectos graves, siempre a punto para rodar y disfrutar de la vida. Hasta que llegó el día que envejeciste, aunque lo hiciste bien y todavía aguantaste unos años en buena forma pero los años no pasaron en balde y fuiste sustituida por una moderna autocaravana de última tecnología, más espaciosa, con acabados de lujo y con las mismas comodidades que un hotel de cinco estrellas. Al principio te guardaron en el garaje entre lavadoras, bicicletas y cortacéspedes viejos, latas de gasolina oxidadas, sofás manchados de humedad y destripados donde solían dormir unos gatos que te hacían compañía. Hasta que lo vaciaron porque necesitaban el espacio para el Honda CR-V nuevo que le regalaron al chico por su graduación en la Universidad. Al principio pasaste unos meses en el jardín hasta que un día el chico te enganchó a su flamante Honda azul y te llevó lejos por una carretera secundaria. La verdad es que llegaste a ilusionarte pensando que iniciaba un viaje contigo y que ibas a revivir fragmentos de tu añorada vida pasada. Pero después de algunos kilómetros te desenganchó y te abandonó a tu suerte en el lateral de una carretera Los primeros meses no lo pasaste mal del todo ya que volviste a sentirte útil porque fuiste frecuente refugio de vagabundos y de temporeros de unos campos de fresas cercanos. Hasta que los malos tratos, basuras y desperdicios en tu interior, suciedad, destrozos de vándalos, tormentas etc terminaron con tu enfermo y fatigado corazón y allí quedaste expirando y agradecida por tantos días de felicidad. Ahora por fin descansas de tantos kilómetros acumulados en el lugar donde hubieras escogido, al lado de una ruta frecuentada por caravanas y autocaravanas, en especial en tiempos de vacaciones. Descansa en paz, buena amiga y fiel compañera de viaje.


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