Buen descubrimiento donde lo real ( paisaje urbano y lo que hay dentro de la vidriera), se mezclan confusamente con el reflejo de los edificios y cielo de la calle que hay tras el fotógrafo.
Mi espero encía en casos similares es que uno, al ver la foto, se lleva una agradable sorpresa porque estos efectos se potencian más de lo que parecía.
Como siempre buena composición buscando el tríptico.