Vale, ahora tengo un rato y os puedo contar.
Venecia por carnavales es un auténtico caos porque hay gente POR TODAS PARTES. Está atestada.
Así que no esperéis el poder tomar muchas "buenas" fotos en la plaza de San Marcos cuando está todo ese mogollón. Alguna os saldrá pero será con muuucha suerte porque o bien habrá una marabunta de fotógrafos delante de cada disfrazado "de calidad" o bien el fondo será horrible.
Por supuesto, hay que ver los eventos de disfrazes a esas horas, no digo que haya que evitarlos, pero lo mejor es:
1. Levantarse súper temprano por la mañana y estar a las 6 am en la Plaza de San Marcos en la zona donde da al mar. Allí encontraréis posiblemente los mejores disfraces que veréis porque ellos llevan a sus fotógrafos pero no les importa que les hagas una foto tú e incluso posan sin problemas para ti. Fue el caso de las tres primeras fotos.
2. Enterarse de dónde se celebran las fiestas privadas y como los que acuden a ellas son gente de mucha pasta se dejan una fortuna en sus disfraces, así que imaginad lo magníficos que son algunos. Por supuesto, no se trata de entrar. A ver quién es el guapo que paga 3.000€ para entrar a hacer 4 fotos. Se trata de estar esperand fuera del palacete de turno y esperar a que vayan llegando los invitados. De esta manera, siempre puedes conseguir alguna foto chula porque, por supuesto, se visten así para ser vistos y admirados y no tienen problema alguno que dejar que les hagas una foto.
3. Perderte por Venecia. La ciudad está llena de rincones y siempre que voy allí, ya sea por mi cuenta o dando un taller, hay un día que ando por la ciudad sin rumbo alguno. Y siempre pasa algo interesante y ahí es donde quería yo llegar, a la foto del Rembrant (la última).
Estaba andando por la noche con los alumnos y vi que había unas escaleras que bajaban a nivel del mar a una especie de pequeña plataforma donde había un/a disfrazado/a (porque es imposible saberlo aunque la mayoría son hombres) posando con un fotógrafo. Estaban allí abajo porque, claro, no había gente a pesar de lo atestada que estaba la calle. Entonces, a grito pelado, le pregunté si podíamos bajar a hacer la foto. Nos dijeron que sí y me encontré con esto (foto sin procesar):
Claro, lo que pasó es que me pareció horroso el fondo tan iluminado y "liado". Y aquí es donde quería yo llegar: una foto no tiene tres dimensiones, tiene dos. Por lo tanto, el fondo "se funde" con el primer plano. Un error frecuente, sobretodo cuando se empieza, es que sólo nos fijamos en el primer plano y nos olvidamos del fondo por completo, cuando el fondo es tan importante o más que el primer plano. Por ello hay que mirar muy bien toda la composición antes de disparar y ver si en el fondo hay algo que sea "feo" o que moleste.
Por lo tanto, le pedí a ver si se podía mover hacia la derecha, porque había una pared, y colocarse la vela como la lleva en el Rembrant. De esta manera, evité el fondo "feo" y utilicé la vela para iluminar la escena.
Y ese es otro punto importante. La fotografía es luz. Sin luz, no puede haber foto y cuanto mejor conozcáis cómo funciona la luz y cómo usarla a tu favor, mejor podréis obtener la foto que tenéis en la cabeza.
Ale, ya tenéis coñazo de profe